Portugal no pudo con Irlanda y firmó un empate sin goles marcado por el mal juego y la casi ausencia de ocasiones con el que se jugará su clasificación al Mundial que se disputará en Qatar el próximo año frente a Serbia en la última fecha del Grupo A de las Eliminatorias de la UEFA.
Aunque aún ocupa la primera plaza, el elenco lusitano desperdició una gran oportunidad de mantenerse la distancia de dos puntos que tenía con el elenco del este de Europa. Ahora, ambas selecciones están igualadas con 17 unidades y, aunque con un empate podría llegar a la Copa del Mundo, la imagen que ofreció en Dublín no fue nada buena.
En contraposición, una de las escenas más destacadas de la jornada fue la que protagonizó Cristiano Ronaldo, quien a pesar de la bronca por la producción de su equipo, cuando finalizó el compromiso tuvo un noble gesto con una simpatizante que invadió el campo para abrazarlo. Más allá de la sorpresa que se llevó la figura del Manchester United, el goleador le regaló su camiseta a su fan, quien no pudo contener sus lágrimas de emoción.