«Cuidado nos provoquen, porque esta marcha se puede trasladar a Santa Cruz, carajo, y vamos a ir a tomar las fábricas, las industrias, que no nos provoquen, compañeros” amenazó Juan Carlos Huarachi, ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), en medio de los caldeados discursos contra el oriente boliviano emitidos durante la denominada «marcha histórica por la democracia».
Desde tempranas horas, los marchistas de diferentes organizaciones sociales, a medida que ingresaban a La Paz, donde realizarían un acto emitían discursos, cuyo contenido era básicamente el mismo, en contra de la «derecha golpista», «cárcel para Luis Fernando Camacho y Rómulo Calvo», «Justicia para Senkata y Sacaba» y «amenazas contra los cruceños golpistas» o cualquiera que piense diferente a los afines al Movimiento Al Socialismo, asegurando que todo lo anterior era parte de la defensa de la democracia y los derechos de los bolivianos.
Entre los discursos más controversiales sobresalió el del Ejecutivo de la COB, quien fue más allá y arremetió no solo contra los cívicos y políticos opositores, sino que amenazo al empresariado cruceño en su totalidad.
Al mero estilo de Hugo Chavez, el exdictador venezolano, Huarachi afirmo que «nacionalizarían» las empresas cruceñas.
“Nuestro gobierno, este pueblo somos los nacionalizadores y vamos a nacionalizar todas las industrias, todas las empresas en Santa Cruz, compañeros que no nos provoquen, carajo”. subrayo el líder de la Central Obrera de Bolivia, quien aseguro que defenderá al gobierno del presidente Luis Arce.
“Hermano presidente (Luis Arce Catacora) no estás solo, el pueblo va a garantizar la estabilidad política. Esta marcha no termina aquí, seguiremos en estado de emergencia”, resaltó Huarachi.