Un juez determinó la libertad condicional para Gabriela Zapata, expareja del expresidente Evo Morales, quien se encontraba cumpliendo una condena de 10 años en la cárcel de Miraflores por el caso denominado tráfico de influencias ocurrido entre 2011 y 2013.
La determinación se dio en una audiencia de libertad condicional a solicitud de la defensa de la procesada. El juez Cuarto de Ejecución en lo Penal, Abraham Aguirre, confirmó lo dispuesto.
“(Gabriela Zapata) ha tramitado la libertad condicional cumpliendo los requisitos, entonces, se ha emitido la resolución correspondiente y también de mandamiento de libertad condicional”, sostuvo el jurista y explico explicó que la libertad condicional es un beneficio de libertad anticipada. “Ella no cumplió aún su condena le faltan unos meses, pero la libertad condicional es un beneficio que le permite acceder a su libertad antes de la condena” acoto.
Entre los requisitos que cumplió Zapata se encuentran: clasificación en el periodo del sistema progresivo para su reinserción social, dos terceras partes de la condena, vocación para el trabajo o estudio, un domicilio de residencia y buena conducta durante el último año.
Zapata se encontraba encarcelada por los delitos de legitimación de ganancias ilícitas, asociación delictuosa, falsedad ideológica, uso de instrumento falsificado, contribuciones y ventajas ilegítimas y uso de bienes y servicios públicos.
Si bien la audiencia fue realizada el viernes pasado, hoy el documento de libertad fue remitido a la cárcel de Miraflores, donde se le dio curso este lunes.

En el mismo juicio de 2016, fueron sentenciadas otras cinco personas, entre ellos, la exjefa de la Unidad de Gestión Social del Ministerio de la Presidencia, Cristina Choque; el exfuncionario del Ministerio de la Presidencia Jimmy Morales; entre otros.
Dentro del juicio, se estableció que Zapata sostuvo reuniones con empresarios e inversores privados en oficinas de la Unidad de Gestión Social, que depende del Ministerio de la Presidencia, sin ser funcionaria pública.
