Por: Mauricio Requena Z.
La decisión de iniciar una guerra cuando el mundo intenta sobreponerse de una pandemia como el Covid, es solamente imaginable en una mente criminal como la del presidente Ruso, Vladimir Putin.
No existe justificativo alguno para que mujeres, niños y ancianos tengan que morir en una guerra que nos muestra las peores miserias de la humanidad.
Hoy el mundo debe condenar el ataque injustificado que viola todo principio legal por parte de Rusia a Ucrania.
Las amenazas de Putin a todo aquel que acuda a socorrer a Ucrania nos dejan perplejos: «quien intente interferir con nosotros y más aún crear amenazas a nuestro país, a nuestro pueblo, debe saber que la respuesta de Rusia será inmediata», afirmó Putin.
No quedan dudas que que el ex agente Ruso, ahora convertido en presidente, es un peligro para la humanidad, es la reencarnación de Hitler, con la diferencia que tiene las más modernas armas nucleares.
El mundo debe sancionar a Putin, debe ser drástico, más allá de las sanciones económicas que acaba de imponer EEUU. y sus aliados, deseamos que el final del líder Ruso, sea similar a la del «carnicero» de la segunda guerra mundial (Hitler), que asesinó millones de niños, mujeres y ancianos, que persiguió de manera brutal al pueblo judío y destruyó gran parte de Europa.
Ni perdón, ni compasión con el criminal Putin.