El periodista e historiador Robert Brockmann explicó que una de las ideas del presidente de Rusia, Vladimir Putin, sobre la invasión a Ucrania, sería construir un proyecto de poder imperial y de reconstruir la Unión Soviética, una alianza al que anteriormente perteneció Ucrania.

“Hay una mezcla de objetivos que tiene Putin y uno de estos podría parecerse a la recreación de la Unión Soviética del poder, de la superpotencia que fue la Unión Soviética, pero además le gusta la idea de la Rusia imperial antes de la revolución, le gustan las dos ideas él tiene su propia idea y el término para esto que es Eurasia”, explicó Brockmann a Bolivision.
Explicó que una inmensa parte de Rusia está en Asia, Kazajistán, Usbekistán, Georgia, todos estos eran parte de la Unión Soviética, y aunque son independientes, están de alguna manera dentro de la influencia de Rusia porque eran parte de la Unión Soviética “y a él (a Putin) le gustaría mucho reconstruir todo aquello, es un proyecto de poder imperial”.
Esta invasión, para el periodista, significa el acontecimiento más importante del siglo XXI desde el ataque a las torres gemelas, además podría ser comparable con la crisis de los misiles en 1972 y con el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Este conflicto, según el historiador y periodista, surge a partir de que Rusia busca evitar que Ucrania se vuelva aliada o parte de la Alianza Atlántica del Norte (OTAN) porque este país fue por muchos años parte de Rusia.
“Todo esto se produce porque Ucrania quiere ser parte de la Organización del Atlántico norte que es una organización defensiva ante el expansionismo ruso exsoviético”, dijo.
Ucrania se volvió en un país independiente hace 23 años y para obtener su soberanía, que implicaba la separación de la Unión Soviética, entregó sus ojivas militares y el poder nuclear a Rusia.
Por ello, mencionó que Ucrania no cuenta con ninguna bomba nuclear, o un misil de esa característica debido al reconocimiento.
La OTAN es una alianza que defiende a sus miembros. Mencionó que evidentemente Ucrania está solo en el sentido militar porque no se mandará tropas, pero si se lo hiciera, implicaría una tercera guerra mundial.