El gobernador Santos Quispe se presentó este lunes a declarar ante la Fiscalía, por una denuncia sobre la designación de una notaría, después de lo cual denunció que se lo quiere perjudicar en su gestión con una persecución política.
“No quiere que trabaje, se ve nomás que quieren perjudicarme”, dijo Quispe.
Recordó que es el segundo caso en su contra. Anteriormente se le imputó de estar en un vehículo de la Gobernación que fue chocado el año pasado, sin embargo, la autoridad negó que haya estado presente al momento del hecho de tránsito.
Quispe señaló que seguramente habrá más procesos en su contra y que la intención sería sacarlo del cargo.
Acusó a Evo Morales de estar detrás de la “persecución”. También denunció que una “cúpula” radical del MAS en la Asamblea Departamental contraría con el asesoramiento del asambleísta de Somos Pueblo, Israel Alanoca, que era viceministro de Jeanine Añez.
La fiscal Leticia Muñoz explicó que la denuncia contra el Gobernador es designar a una notaría de gobierno, sin cumplir los criterios de la Ley del Notariado, considerando que no tenía la antigüedad necesaria para el cargo.
Explicó que, en su declaración, el Gobernador explicó que sólo puso a dicha notaria de manera interina por el lapso de tres semanas.
La fiscal indicó que, tras la declaración del Gobernador, se dispuso su libertad, toda vez que se continúa en la investigación a fin de colectar elementos.
Quispe, en su defensa, acotó que ningún gobernador ha realizado convocatorias para elegir notarios de gobierno, como dicta la norma, y que es el primero en hacerlo.
Insistió en que el proceso forma parte de una persecución política. Pidió que lo dejen gobernar y cumplir el proyecto de su padre, que consistía sobre todo en dar atención a las provincias paceñas.
