Embajadores en Bolivia de la Unión Europea, Francia, Alemania, Suecia y España se pronunciaron este jueves en conjunto, para explicar su posición respecto a la invasión de Ucrania y enfatizar que Rusia es el agresor en la guerra.
“La invasión rusa en Ucrania es un acto imperialista que intenta subvertir un gobierno de un país soberano. El pueblo ucraniano está sufriendo enormemente. Los civiles están muriendo en gran número y los bombarderos rusos son indiscriminados. El pueblo ucraniano tiene derecho, como todos los pueblos a la autodeterminación. Me gustaría disipar cualquier duda de quién es el agresor: Rusia es al agresor, no debería haber ninguna duda”, afirmó el embajador de Suecia, Nicolas Weeks.
El representante sueco sostuvo que no es un conflicto entre la OTAN y Rusia. Afirmó que el país gobernado por Vladimir Putin ha declarado la guerra a las libertades e, incluso, ha amenazado con consecuencias militares a Suecia y Finlandia si se atreven ejercer su soberanía.
El embajador de la Unión Europea, Michael Dóczy, manifestó que con el pronunciamiento se pretende aclarar la desinformación que circula respecto al conflicto.
“La guerra ha vuelto al continente europeo. Un país atacó a otro sin ningún motivo, con el objetivo de derrocar a su presidente elegido democráticamente y destrozar al país”, dijo Dóczy.
Señaló que Rusia ha invadido un país pacífico y democrático, sin mediar provocación.
La embajadora de Francia, Helene Roos, afirmó que se hizo todo para evitar la guerra y que la misma es un acto unilateral de parte de Rusia.
Aseveró que no están en guerra con Rusia, sino están defendiendo a Ucrania y sus derechos, su libertad y los principios del derecho internacional.
El embajador de Alemania, Steffan Duppel, sostuvo que se cumple el octavo día de una “guerra de agresión rusa”.
“El gobierno ruso afirma cínicamente que la invasión es para su protección. Ya sabemos que vivimos solo el principio, Ucrania nos concierne a todos”, afirmó.
Aseguró que el conflicto no es de “este-oeste” o de “norte-sur” y llamó a que cese toda acción militar.
De parte de España, el encargado de negocios Álvaro Vermoet aseveró que no se trata de un conflicto bilateral o entre bloques, sino es un acto de agresión a los principios de la comunidad internacional.
Agregó que la invasión de una potencia grande hacia un Estado pequeño no sólo afecta al derecho de este país, sino también existen amenazas a otros países europeos.
